30 abril, 2020
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El gran geriátrico sin agua

 

El Barrio Mugica ya no tiene 3 casos de coronavirus, como el sábado,
cuando cortaron el acceso al agua.

 

No, che, ahora tiene 57 contagios confirmados,
cin-cuen-ta-y-sie-te, sólo en estos 5 días sin agua:
la curva del coronavirus para pobres creció un 1900%,
en la villa más emblemática de la ciudad más rica del país.

 

Ahí, «aislaron» a 1357 adultos mayores, que no son tan mayores,
porque la gente se muere más joven en los barrios más pobres,
de modo que no son tan longevos, pero son igual de vulnerables:
todas y todos ellos, cumplen hoy 5 días esperando respuestas,
porque no fueron trasladados, ni resguardados de ninguna manera.

 

No tienen menos problemas que otras abuelas.
No tienen menos enfermedades que otros abuelos.
No tienen menos derechos que otro ciudadano.
Son 1357, que sólo tienen menos plata.

 

Y el agua no aparece. Ni el periodismo. Ni la conmoción.
Ya probaron con gritos, con famosos, con dibujitos,
pero se ve que le falta punch, porque no prendió.

 

Vamos a ponerlo así.

 

¿Qué pasaría si la Villa 31 fuera un inmenso geriátrico privado?
¿Qué pasaría si ahí detonaran estos 57 casos en apenas 5 días?
¿Qué pasaría si no hubieran aislado a ninguno de los 1300 restantes?
¿Cómo estarían tratando los funcionarios hoy a esos abuelos?
¿Cómo estarían tratando los medios hoy a sus dueños?

 

Pues bien, ese gran «Geriátrico Popular Villa 31»,
hoy tiene coronavirus, no tiene agua y está durmiendo hacinado.

 

¿Entonces?

 

Ojalá corran urgente a realizar los traslados con ambulancias del SAME.
Ojalá lleguen volando los conductores indignadísimos del prime time.
Y ojalá revienten los teléfonos a llamados, para interpelar a su titular,
«porque como mínimo debiera poner la jeta».

 

Su titular se llama Horacio,
Horacio Rodríguez Larreta.