20 noviembre, 2019
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Su atención, por favor

 

 

Metrovías informa que la línea B, se encuentra con problemas debido a una inacción voluntaria. Puede abordar la siguiente información con destino a una denuncia urgente de las y los trabajadores de los subtes de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy se refleja en un cese de tareas, pero se trata de una falla invisible que pone en riesgo a las líneas B, C, D y E, de manera casi imperceptible, en forma de un mineral: una fibra industrial utilizada para repeler el calor y el ruido llamado asbesto, prohibido en más de 50 países. Le recomendamos que en su viaje cotidiano, apretado como ganado, no se apoye en las pinturas, paredes, techos ni en ninguna de las cabinas. Les advertimos que está prohibido fumar, pero sí puede ingresar involuntariamente dicho mineral que impacta como agujas a sus pulmones.

 

Mientras cerramos las puertas, ¡tenga cuidado! porque todo lo detallado está prohibido desde 2001. Pero nadie lee la letra chica, nadie escucha las instrucciones: hacer los estudios necesarios y cambiar los vagones. Se bajan, se suben, y combinan líneas de asbesto; donde el Estado hace que no ve nada de todo esto.¿Qué opina el motorman o la motorwoman?
Que en los talleres Rancagua y Urquiza todavía están esperando la desabestización ignorada por Horacio Rodríguez Larreta, pero exigida reiteradas veces. Esperan que sea cedido el asiento a los trece trabajadores ya contaminados y que las y los pasajeros esperen mientras arreglamos este pequeño problema técnico, para evitar el riesgo. Pero que no se malinterprete, la lucha por la salud de las y los metrodelegados no es una simple liberación de molinete. Todavía faltan analizar a más de mil laburantes en este viaje sin vuelta atrás, ya que sin tratamiento y decisión política, esto va a toda velocidad en el peor sentido…
Estación terminal: el cáncer, final del recorrido.