Treinta años de abusos que sumieron al pueblo en la pobreza, que dejaron el kilo de pan y el boleto del metro al mismo precio, que transformaron a Chile en el segundo país con mayor desigualdad de la región. Treinta años que dejaron al 30% del PBI en manos del 1% de la población. Treinta años de endeudarse por décadas, para pagar el acceso a la salud y la posibilidad de estudiar. Treinta años de hartazgo, de angustia contenida, de una furia atragantada que se volvió grito colectivo, coraje, calle, sublevación, respondida por Piñera y compañía con mano dura, represión, toque de queda, 23 personas asesinadas, 4316 detenidas, 1574 hospitalizadas, 19 denuncias de abuso sexual por parte de las Fuerzas. ¿Y las barriadas? Sin agua, sin luz, sin servicios básicos y con hambre.
¿Nos suena conocida, la receta neoliberal?
Nuestra Mirada Poderosa viajó para ver cómo resurge de las cenizas el país hermano, ante el incendio provocado por un modelo agotado.
El pueblo chileno dijo basta a vivir arrodillado.
