7 marzo, 2018
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Un pergamino de impunidad

 
Son siete parrafitos nomás, quizá parece mucho, pero son siete nada más. Siete parrafitos masacrados un año atrás, cuando nadie los quiso escuchar. Siete parrafitos que no dejan de gritar, ni siquiera borrados, todos quemados, ensangrentados, enterrados y silenciados, por esa mafia de uniformados que alimenta el fuego, para que no los puedas leer: no seas el peor ciego, ¡vos también los podés ver!

 

1) El 2 de marzo de 2017, en la Comisaría 1ra. de Pergamino, justito donde funcionaba un Centro Clandestino, masacraron a 7 jóvenes entre 19 presos, dentro de una jaula con capacidad para 18.

2) Sergio Filiberto, Franco Pizarro, Fernando Latorre, Alan Córdoba, Juan José Cabrera, Jhon Claros y Federico Perrotta murieron incinerados y por inhalación de humo, mientras los guardiacárceles se tomaban 40 minutos para dar aviso a los bomberos, sin toca-r los matafuegos que tenían a disposición.

3) Unos minutos antes, Flavia Gradiche recibió un mensaje de texto enviado por su hijo, Alan, desde adentro del infierno: «Mamá vení rápido, que nos mata la Policía».

4) El juez César Solazzi, tal como los camaristas Martín Morales, María Gabriela Jure y Mónica Flora Guridi, ex esposa del ex intendente de Pergamino, dictaron el «arresto domiciliario» para cuatro de los seis asesinos procesados.

5) Los bomberos, frente al fiscal Néstor Mastorchio, denunciaron que los agentes les impidieron el ingreso y les negaron las llaves de los calabozos, cuando los detenidos morían de manera espantosa.

6) El comisario Alberto Sebastián Donza, responsable de la Comisaría por entonces, continúa prófugo.

7) Los 6 policías están imputados por «abandono de persona, seguido de muerte», mientras sus socios amedrentan a las 7 familias, interpelando sus modos y promoviendo el consumo de la desinformación…

Nos quieren incinerar a todos,
para seguir vendiendo humo en televisión.