1 mayo, 2017
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Tres años de trabajo voluntario y poderoso

*por la asamblea poderosa de Villa Cordobita, Tandil

 

Hoy se cumplen tres años de la primer jornada que realizó nuestra asamblea en el barrio. Después de charlar sobre las problemáticas y las necesidades que teníamos, surgió la primera y más urgente: faltaba un espacio que reuniera a nuestra gente. Así fue, que por aquel entonces nos juntamos para soñar con las manos una plaza donde los pibes pudieran jugar y los grandes compartir un mate, y donde todos juntos nos sentáramos a reflexionar, para cambiar la realidad.

 

 

Sería un punto de encuentro y de orgullo, porque lo ideamos, lo pensamos y lo construimos nosotros.

 

El primer espacio verde, público y de recreación que de Villa Cordobita.

 

Empezamos limpiando, cortando el pasto, rellenando el lugar donde iría la canchita, hasta que el municipio apareció para continuar la obra poniendo un cartel que decía: “Futuro espacio verde público. Municipio de Tandil, lugar soñado”. Lo único que instalaron, además del letrero, fueron dos juegos arruinados.

 

Ya pasaron tres años de aquella jornada de trabajo voluntaria y colectiva, pero el futuro llegó hace rato. En ese “lugar soñado” nuestro barrio sigue abandonado, porque al Estado local no le interesa la comunidad que está por detrás de un punto turístico de la ciudad.

 

 

Sin embargo, el sábado 29 de abril, realizamos otra jornada de trabajo para arreglar esa plaza que en algún momento fue sólo pasto y piedras. El trabajo en equipo no para, porque creemos y en ese creer, creamos. Creamos espacios de educación popular para nuestros pibes y pibas, pero también para los adultos y adultas que participan. Creamos espacios de debate, de opinión y respetamos a todos, porque sabemos que para aprender debemos (des) aprender. Creamos cooperativas para el trabajo digno de nuestras vecinas y vecinos. Pero por sobre todo creamos una nueva forma de ver el mundo, una forma que nos incluya a todos y todas, que podamos compartir sin prejuicios y que por sobre todo prime lo colectivo, que en definitiva es lo que nos hace crecer.

 

Hoy un 1° de mayo, seguimos trabajando por nuestra placita, nuestro barrio y para transformar la realidad.

 

¡Feliz día del trabajador y la trabajadora!

 

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