¿Por qué estamos en las calles de Córdoba?

El Ministro de Desarrollo Social de la Provincia Córdoba, Rodrigo Rufeil, manifiesta no entender de qué se trata el reclamo de las organizaciones sociales, cada vez que está delante de un micrófono amigo. Mientras, la Policía del gobierno del que forma parte reparte balas a mansalva: parece que ellos tampoco nos entienden. Ante tanto cruce de informaciones, desde las calles del centro cordobés nos tomamos el trabajo de resumirle nuestras razones, pero no hace falta que lea hasta el final, pues no queremos que deje ni por un segundo de inventar su paz social atada con alambre: en una palabra, Sr. Ministro, estamos luchando contra el hambre.

Porque el alimento de 10.000 niños depende de nuestros comedores y merenderos.
Porque para ustedes, nos insultan cuando nos llaman “piqueteros”.
Porque nos prometieron en la cara que la nueva Tarjeta Social no reemplazaría a los comedores populares.
Porque inmediatamente después, nos dijeron que sí, que la Tarjeta Social reemplazaría a los comedores populares.
Porque luego de la desmentida oficial, argumentaron por cada caja de resonancia privada y estatal que el cambio de comedores por plásticos era para “combatir al clientelismo”.
Porque luego se desmintieron nuevamente en nuestros barrios: sus prácticas clientelares continúan lo mismo.
Porque nunca le repreguntan por sus mentiras en Cadena 3.
Porque su sueldo equivale a 4.700 litros de leche por mes.
Porque los 630 pesos mensuales por familia de la tarjeta son $4,40 por día.
Porque si Ud. tuviera que pasar las fiestas con 200 pesos, tampoco podría.
Porque pretenden disfrazar una salvaje represión de “empujones entre las organizaciones y la policía”.
Porque quiere “una Navidad sin inconvenientes”, como si no lo fuera que según sus propios cálculos hay 70.000 familias indigentes.
Porque en lugar de implementar alguna política contra el hambre, el gobernador Schiaretti construyó un árbol de Navidad gigante, que decoró con balas de goma cuando un grupo de vecinos organizados quiso acercarse a hablar con él: evidentemente, el gobierno provincial pretende que le pidamos alimentos a Papá Noel.