28 noviembre, 2016
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¡Nuestros estómagos gritan!

Con las nuevas decisiones de quienes más tienen para tener aun más, los sectores castigados son golpeados y el plato de comida se ve lejano para el obrero que se quedó sin salario. Difícil llevar el sustento, para quienes con changas podemos comprar la mitad de lo que comprábamos el año pasado. Y ni hablar de la garrafa mezcla con agua, que no dura ni quince días.

 

 

La Poderosa marplatense no mira al costado: nos organizamos y llevamos adelante el almuerzo para más de 60 niños y varios adultos. Al ser autogestionados nos sustentamos con las donaciones, que hasta ahora no han sido más que de pequeños comerciantes de barrio que no nos fallan y hacen posible que el grito suene más fuerte. 

 

Porque en nuestros barrios hay hambre, porque hay falta de trabajo, porque hay bronca, nos transformamos en energía que construye. Hoy siete barrios integran el trabajo comunitario: Martillo, Pampa, Villa Evita, Cerrito Sur, Pueyrredón, Florencio Sánchez y Las Heras.

 

Cada vez somos más  y a nadie se le niega el plato: véngase amigo, pa’ compartir un plato de guiso en familia, que calor humano no le va a faltar y un par de manos no nos viene mal. Y siempre será bienvenida, por más pequeña que sea, tu donación: escribinos a colectivolapoderosa@gmail.com.

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