12 febrero, 2016
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La Argendignidad al Palo

Brota el encanto del suelo argento.
Brota el encanto del suelo argento.

Con esa garganta incondicional que presentó nuestro libro en plena Sociedad Rural, Gustavo Cordera volvió a cortar la enredadera de los gritos silenciados, con los zapatos enterrados en una tierra que todavía sueña, junto a toda La Poderosa linqueña. Intoxicado por la mentira a diario y ahogado por tantas ganas de gritar, llegó hasta el barrio y pidió bajar, a espaldas de la tele, la radio y las redes: “Entremos caminando, como entran todos ustedes”. Aplaudido hasta lo más hondo del oído, camino a contramano por el Barrio Cirigliano, proponiendo “una huerta”, donde otros veían tierra muerta, sin dejar de cantar, ante un torrente de fotos: “Bastaaa, de utilizar a la gente, por los votos”. Ajeno al tremendo alborozo, decidió sacar agua del mismo pozo que usamos los asambleístas, para convidarle a los artistas antes de subir a tocar, con una vecina que jamás en la vida lo podrá olvidar. Pero lo mejor de esta jornada diferente llegó al final, cuando el Intendente Salvador Serenal pidió sacarse una selfie con el Pelado, que lo dejó colgado en su doble vara: «No me saco nada, vengo del barrio y me embarré hasta la cara».

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