17 enero, 2016
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Toda presa es política

Toda presa es política

Si fuera delito “dar indicaciones a muchas personas para que ocupen una plaza y otros lugares públicos, mediante arengas, señalamientos, ademanes y gestos», Ravi Shankar debió terminar preso, pero no, aparentemente no fue eso. Ni tampoco una persecución política que viola todos los derechos humanos, porque eso sólo les pasa a los venezolanos. Y no, en la ley no está la respuesta, porque prometieron dejarla libre si levantaba la protesta… Bajo el silencio de cualquier diario o sobre el ruido de cualquier roce partidario, hoy volvemos a gritar todas las gargantas del campo popular, para frenar esta brutalidad siniestra y para reclamar su libertad, que también es la nuestra. Presa, por activista. Presa, por indigenista. Presa, por mujer. O presa por hacerse valer, entre todos esos barrios y trabajadores que ayer salieron a expresar sus contrapuntos: Milagro tiene más ovarios que todos sus detractores juntos.

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