14 abril, 2009
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Uno para todos y todos para uno

 

Uno para todos y todos para uno

 

Hacía tiempo, preveía que pronto no podría seguir viniendo los domingos a los entrenamientos en Campo Norte y eso lo tenía preocupado, algo desganado quizá y hasta con una sonrisa distante de sus sueños, tan futboleros como populares. Aun en la certeza poderosa de que somos todos para uno y uno para todos, afirmada y confirmada desde que decidió sumar a este grupo, Ale solamente había comentado su problema de horarios con algunos compañeros, en un equipo que justamente invita a cuestionar lo establecido, replantear las reglas, pensar ideas y consensuar.

El móvil personal se hizo colectivo inicialmente en la reunión de vecinos en Yerba Buena. “Sería injusto que no pudiera seguir jugando. Desde que nació el Fútbol Popular en Tucumán, Ale es uno de los más comprometidos”, enfatizó una de las madres, que sabe moverse sin la pelota. “Habría que ver si se puede cambiar el día, si todos pueden”, proponía otra voz que, tal vez contagiada por Ale, se alistaba para agregarle mate cocido y tortas fritas a las tardes venideras de Fútbol Popular.
 
Ale de Yerba BuenaEl fin de semana hubo merienda. Y después, a poner las reglas y a jugar. Luego de un partido con años sumados sin dividir, en el que los bajitos fundieron edades con los altos, llegó la ronda de reflexión y a Gonchi se le ocurrió que se podía multiplicar las prácticas, con dos grupos, para que los chiquitos pudieran jugar a la altura de las circunstancias y los no tan chicos pudieran patear sin grandes cuidados. Distintas opiniones fecundaron argumentaciones y nacieron así, inesperadamente, las dos categorías del Fútbol Popular de Campo Norte.

Mientras tanto, Ale, algo inquieto y titubeante por el asunto que tanto lo angustiaba, se decidió a sugerir el cambio de día, porque si bien no podrá estar los domingos, no quiere dejar el Fútbol Popular. Entonces, la decisión fue unánime: “Ale tiene que seguir jugando”. Cambiemos a los sábados, para que nadie se quede afuera, decidieron las voces del Fútbol Popular en Campo Norte. Y así, tan simple, surgió un nuevo consenso: se modificó el día de entrenamiento para que, otra vez, ganemos todos.